Me gustas
Nos atrapó la lluvia casi al final del camino, nos faltaba tan poco para llegar y aún así decidimos ir más lento, ¿para qué pedalear más rápido? Ya estábamos empapados, ya daba igual. Corrimos a guardar las bicicletas cuando llegamos, que se dañe todo en este mundo menos nuestros vehículos. Y una vez asegurados de que eso no pase, ahora sí, besémonos.
Sí. Besémonos. Bastante. Por mucho tiempo. Que las gotas que nos empaparon a cada uno ahora formen un charco, que nuestras risas se junten y sean una, que suenen igual, que nuestros cabellos se confundan, a pesar de que soy lacia y tú tengas churos, en la oscuridad no se nota. Y en esa oscuridad, menos.
Me gustas. Me gusta tu sonrisa y la manera en que tus cachetes se arrugan cuando te ríes. Me gusta que seas vanidoso y que te veas en el espejo antes de salir, porque entonces así yo te puedo ver también. Me gusta que a pesar de cualquier cosa siempre seas un caballero, ya no hay muchos así ahora. Me gusta que seas tan pegado a tu familia y a tu gente. Me gusta como me miras cuando estás borracho. Me gusta que odies la política, yo también la odio. Me gusta que me enseñes a jugar damas chinas y me ayudes a ganarte. Me gusta que intentes enseñarme a tocar la guitarra, a pesar de saber que soy malísima. Me gusta que me enseñes música nueva todo el tiempo, y que siempre venga acompañada de alguna anécdota tuya o de algún fact sobre esta. Me gusta que siempre seamos el alma de la fiesta. Me gusta que seas amiguero. Me gusta que te guste el chocolate amargo, me gusta que te empalagues con todo. Me gusta que te guste la naturaleza tanto como a mí, quisiera que recorramos el mundo entero con una mochila y una bici, para siempre. Me gusta poder decirte todo sin miedo a nada: a que me juzgues, a que te burles, a que te vayas. Me gusta que me consientas y que vengas al rodaje de una película conmigo un domingo en la tarde, así no me aburro cuando tenga que hacer de extra. Me gusta ir en el carro contigo y poner mi mano sobre tu mano en la caja de cambios. Me gusta que seas tan güagüero, me gusta que seas tan dulce. Me gusta cómo me haces sentir mariposas en el estómago. Me gusta cuando no vemos las películas en tu cuarto. Me gusta como me haces el amor y no sólo te acuestas conmigo, me gusta que quieras dar y recibir. Me gusta que te gusten mis lunares, aunque a mi no. Me gusta que me desinhibas de besarme en público. Me gusta que seas cariñoso, porque me haces cariñosa a mi también (lo que no es algo común). Me gusta que te guste escribir. Me gusta que seas mi Spinetta. Me gusta todo de tí, me gustas, no te cambio por nada, te quiero en mi, conmigo, en esta ciudad, con la lluvia, para siempre.